Descripción
Percibimos a la vida en un individuo unicelular, que refutó la muerte por un suficiente tiempo para entremezclarse en ámbitos necesarios. Entró de lleno en espacios materiales, o sea, de aquello que se movía más allá de su cuerpo, y adquirió una conexión intrínseca con estos, a través de fenómenos que sobrepasaron a sus anteriores trabajos internos. A la conservación intuitiva que hacía la materia en sus sueños atómicos, se le agregó otro tipo de experiencia, aunque al principio fue ciega y muy pobre. Esa remota célula había decidido conservar su existencia condicionándose al mundo, por lo que tuvo que avanzar por éste para proveerse y contrarrestar a la nueva fuerza que la habitaba, y que había llevado a incontables números de células con membranas flexibles a extinguirse. La terrible impugnación que la fuerza de la destrucción ejecutó sobre las fuerzas entrelazadas que crearon a ese tipo de materia, fue causa del dolor, y de la muerte.
La vida fue la única reacción válida frente a la muerte, que por causas eficientes hizo que la materia se apoderara de una minúscula conciencia que le permitiera insertarse en los abiertos ámbitos demarcados por el espacio-tiempo. Adquirió una modalidad nueva, el procurar la capacidad de diferenciar lo externo de lo interno, y moverse de acuerdo al continuo arrebato de los minutos, es decir conformó a una conciencia elemental. Se sometió a tracciones que pugnaban por el dinamismo en lugar de permanecer aquietado, también aceptar al movimiento y modelar alguna facultad de percepción. Análisis filosófico, Modelo teórico acerca de génesis de la vida, 4 páginas.
Jorge Torres - miércoles, 10 de abril de 2019
Discrepo doc.perdón.Pero pienso que el ser ya trae consigo esas fuerzas de nacimiento y no es necesario adquirir ninguna suplementaria.Simplemente uno trae una energia doblemente superior a la energia que posee la muerte (salvo error u homicion,que lleve al ser a la pronta muerte).Esa energia de base es la que en mi niñez me daba la soberbia de pensar que con el solo hecho de no dejar de respirar evitaría la muerte,la misma soberbia que hoy me asiste cuando pretendo que la muerte me llegue lo más pronto posible.Se me estaga gastando la pila energetica o tendre que ir a psiquiatra doc?
RE:
daniel bernardo grimberg - miércoles, 10 de abril de 2019
Hola Jorge. Muy buen punto digno de seguir desarrollándolo. Acá nos referimos al génesis de la vida celular, es decir externa e imperfecta. Luego las subsiguientes vidas celulares, en sus formas más evolucionadas ya aparecerán con fuerzas innatas. En cuanto lo de la doble energía es una teoría muy interesante. Yo tengo para mí que la fuerza de conservación, en el hombre, va perdiendo la guerra contra la de la destrucción forrada con baterías, virus o germen nocivos, ya que el ciego sistema inmunológico va perdiendo la percepción de esos agentes. Si la ciencia lograra la reversión de esa ceguera, otra sería la historia del envejecimiento. Hay que recargar la pila Jorge, un abrazo.