La red social literaria que publica tu talento

Recursos para escritores

Todo lo que necesitas para convertirte en autor

Cómo revisar mi novela (I)

Cómo revisar mi novela (I)

Hablamos mucho sobre cómo empezar a escribir en general y sobre cómo escribir una novela. Pero muchos de nosotros y nosotras ya tenemos un libro acabado. Somos escritores y escritoras, tenemos sed de aprender, mejorar, dar pasos.

Por eso iniciamos este conjunto de consejos que nos ayudarán a mirar nuestras obras con otros ojos y darles ese toque final que siempre corre por nuestra cabeza pero que, muchas veces, no sabemos cómo atajar. En fin, hoy, tres perspectivas desde las que revisar nuestra novela.

 

Revisemos la trama

¿Realmente hemos conseguido lo que queríamos? Habremos planificado nuestra novela mucho. O muy poco. Pero los puntos de giro y las sorpresas deben estar en su sitio y dotar la historia del interés que necesita. Hay muchas maneras de construir un relato y, sin duda, el género puede influenciar así como nuestros objetivos como escritores o la percepción de nuestros lectores. Veamos qué debemos preguntarnos.

  • ¿La historia ha tomado el rumbo que queríamos? Pongamos por caso que queríamos escribir una novela de manual. O sorprender con unos giros dramáticos inesperados. O revolucionar la estructura tradicional de la novela. Perfecto. Pero, ¿lo hemos conseguido? Realmente, ¿la calidad de nuestro relato está a la altura de lo que queríamos proyectar? ¿O nos hemos perdido por el camino?
  • ¿Nuestra novela evoluciona de una manera coherente? Sea cuál sea el tipo de estructura que hayamos seleccionado, debe ser estar bien ligada. Veamos, la coherencia no es la misma en las novelas de Agustín Fernández Mallo que en las de Ken Follet. Cada uno de ellos opta por un conjunto de apuestas narrativas que, en su conjunto, siguen una línea y sirven a un objetivo narrativo. Si nuestra novela no es verosímil (nada que ver con que sea “real”) y no está tejida con el mismo tipo de punto, escucharéis esas palabras tan comunes dentro del mundo editorial: “no funciona”.
  • Si nuestra novela es de género, ¿entra dentro de los patrones? Esto es importante. El lector de género tiene unas expectativas inconscientes (a nivel de tipo de trama, de recursos narrativos, etc.) que ese tipo de novelas deben cumplir. Por ejemplo, si nuestra novela es negra, debe existir una investigación, varios sospechosos, varios puntos de giro… Si nuestro objetivo es transgredir eso, debemos, primero, dominar las convenciones, ver por dónde las transgredimos y entender qué tipo de efecto pueden tener sobre el lector. No hay nada peor que un lector frustrado o decepcionado por un libro.

Ya lo vemos, la mejor manera de mejorar, en literatura, es preguntarse cosas y ser el peor de los jurados. Sólo de esa manera detectamos los fallos que no hemos sido capaces de ver. Pero, ¡ojo! No debemos volvernos locos con las correcciones. Hay un punto entremedio entre la autoexigencia y la locura correctora.

 

 

 

Hablemos con nuestros personajes

Otro punto candente en la historia son los personajes. Si bien es verdad que están absolutamente ligados a las tramas, al final, son seres con entidad propia que deben vivir, evolucionar y brillar al margen de los puntos de giro y demás piruetas técnicas. Así que preguntemos a nuestros personajes…

  • ¿Has evolucionado? La literatura contemporánea no se entiende sin personajes que emprenden un viaje de no retorno.  Al final, los lectores quieren crecer con los personajes, ser voyeurs de sus desventuras y cómplices de sus finales felices o desgraciados. Cuidado, la clave de una novela puede ser que el personaje protagonista sea plano con el objetivo de elevar una idea en concreto (el cambio social, la alienación de una persona en un contexto en concreto). En este segundo caso, hay que medir y mesurar que el tono y ser capaces de ver si la no evolución de ese personaje es coherente, se entiende, no aleja al lector… Sea como sea, preguntemos a los personajes si cumplen su función.
  • ¿Te explicas bien? No hay nada peor que un personaje que se explique mal. Debemos usar los momentos o las escenas suficientes para que los personajes se expresen por sí solos sin tener que definirlos literalmente. No es lo mismo decir cómo es un personaje que mostrarlo a través de acciones, situaciones, disyuntivas. Esa es la gran gracia de una buena novela y, sin duda, también es una gran dificultad. Intentemos alejarnos de la historia y ponernos en la cabeza de alguien que jamás ha oído hablar de nuestros personajes. ¿Se entiende? ¿Se justifican sus acciones? ¿Damos suficientes herramientas para que el lector empatice con ellos a pesar de que estén cometiendo un acto atroz? 
  • ¿Atrapan? Al final, si un personaje no atrae o no atrapa al lector, puede que lo aleje de la historia. El grado de atracción que genera Grenouille de El Perfume, es muy diferente al que genera la Maga de Rayuela o la protagonista de 50 sombras de Grey. Sí, son muy diferentes. Pero todos atraen a su público y eso se consigue a través de la historia. Pero también dotándolos de características diferenciadoras que despierten la empatía del lector, que lo seduzcan, que generen en él o ella la necesidad de leer más y más sobre ellos.

 

Seguiremos, en breve, con este tipo de consejos. ¿Preparados?

Las opiniones de la comunidad (8)

Regístrate o haz logon para añadir un comentario.

  • Isaac M Araya

    Isaac M Araya - jueves, 19 de marzo de 2015

    me ha hecho reflexionar demasiado sobre la estructura de historia, muy bueno.

  • C. R.  Villanueva

    Revisar, siempre revisar

    C. R. Villanueva - martes, 10 de febrero de 2015

    Una de las tareas más farragosas para todo escritor :D

  • Claudia Zamora

    coherencia!

    Claudia Zamora - lunes, 9 de febrero de 2015

    Sin duda el articulo nos hace entrar en la revisión de manera mas amistosa. Muy buenas preguntas para lanzar una punta de flecha al análisis. Gracias!

  • megustaescribir

    RE: coherencia!

    megustaescribir - martes, 10 de febrero de 2015

    Habrán más... la revisión casi es uno de los puntos más importantes del proceso... Evaluar, autoevaluar, siempre te cuenta si has llegado al norte o no. Un abrazo

  • Annette C.M.

    Muy bueno.

    Annette C.M. - jueves, 29 de enero de 2015

    Realmente interesante,si algo debe estar bien moldeado es un personaje,éste debe tener vida propia en todo el terreno que creamos. "Hay un punto entremedio entre la autoexigencia y la locura correctora." Siempre he pensado que lo primero es escribir y no exigirte como tal,eso envuelve las ideas y entras a la autoexigencia,es muy pertinente que la obra repose,ya que así crecemos junto a ella;al rato de pulirla será efectivo el cambio o los detalles que arreglemos. Cuando las ideas vienen a toda prisa,o en son de todas "brutal",es bueno acoger hasta lo último,tomar apuntes de ello puede ayudar a darle un acabado precioso,en el que el lector y escritor sientan lo transmitido en los renglones. Siempre encantada con lo que brindan en la plataforma...

  • megustaescribir

    RE: Muy bueno.

    megustaescribir - lunes, 2 de febrero de 2015

    Hola Anette, justo por todo lo que dices consideramos muy importante las revisiones. Porque, durante la escritura, la libertad debe primar. Pero, luego, llega el momento de reflexionar sobre los escrito y unificar contenido, criterios... Un abrazo

  • Mónica Cristina Cena

    El artículo que necesitaba

    Mónica Cristina Cena - miércoles, 28 de enero de 2015

    Me gustaría saber má sobre patrones de género. Me han dicho que algunos han variado con el tiempo por las constumbres o consumo del público. Ese punto me inquieta. ¡Espero ansiosa el siguiente artículo! Saludos

  • megustaescribir

    RE: El artículo que necesitaba

    megustaescribir - jueves, 29 de enero de 2015

    Mónica, en breve empezaremos a hablar de las directrices de cada género. Queremos tratar, primero, otros conceptos básicos para que vayáis mejorando antes de adentrarnos en terrenos más pantanosos. Nos alegra que nos vayas leyendo!