Me gusta escribir

Tenemos una visión idílica de la realidad editorial: escribimos una gran historia, con todos los altibajos que supone el proceso, enviamos nuestro manuscrito y una editorial se interesa por él, sin más. Acabamos publicando e iniciando una carrera literaria. Todo rápido, sencillo, fácil.

Esa visión idelizada se cumple en muy pocos casos y, muchas veces, se debe más al clásico “es que estaban en el lugar adecuado en el momento adecuado” que a una norma en laindustria.  Fijaros en este artículo, son muchos los grandes maestros de la escritura que tuvieron que vivir muchos rechazos antes de empezar su carrera. Sin ir más lejos, la primera parte de En busca del tiempo perdido, Por el camino de Swan, fue rechazada por un famosoeditor simplemente por la mala fama de Proust y porque leyó un fragmento al azar y le disgustó. Entonces, ¿qué hacer?

Convirtámonos en la marca que todo el mundo quiere comprar.

El marketing puede parecer algo demasiado profano para que muchos de nosotros paremos atención. Pero, si miramos su parte más positiva, podemos aprender mucho sobre cómo explicarnos de una manera atractiva y persuasiva. A pesar de que tengamos un gran texto, si no se abren las puertas adecuadas, no lograremos llegar a las mesas de los editores. Así pues:

Pensad cuáles son vuestras USP y potenciadlas. Las USP (Unique Selling Proposition) son algo así como todos aquellos puntos o características que hacen que seas único y que, por rebote, convierten tu libro en un valor que ningún editor puede rechazar. Analicémonos, veamos qué nos distingue o nos hace destacar y potenciémoslo en toda comunicación que tengamos con una editorial o con alguien que potencialmente nos pueda ayudar a publicar: ya sea en entrevistas, mails, contactos telefónicos, en la propuesta editorial (de la que hablaremos muy pronto). Si nuestro estilo es muy comercial, destaquémoslo; si tenemos 20.000 seguidores en twitter, que lo sepan; si nuestro estilo literario es complejo y complicado pero tenemos un número determinado de lectores potenciales por la razón que sea (por el género, la temática, calidad…), debe sobresalir por encima de todo.

Pero, sobre todo, expliquemos muy bien qué estamos contando con nuestra historia y cuáles son sus puntos fuertes. Camuflemos las flaquezas e inseguridades y potenciemos aquellos puntos que consideremos fuertes, atractivos o valiosos para que la historia sea considerada. Y no sólo los ques són importantes, también os esteréis creando una marca como escritorescon el cómo contáis o presentáis esa información. ¿Demostramos profesionalidad? ¿Originalidad? ¿Conocimiento de la industria? ¿Somos capaces de leer en voz alta vuestros textos y cautivar con su interpretación? Expliquémoslo. Al final, darse a conocer es muy parecido a la escritura, hay que mirar en el interior para hallar las respuestas que compartiremos, ya sea en forma de libro o de discurso de venta.

Para acabar, otro elemento que puede hacer que los editores vean atractiva nuestra propuesta editorial es nuestro storytelling. Nuestra vida, nuestra vinculación con la obra, si es una historia basada en vivencias personales o a partir de algún punto personal e íntimo que, desvelándolo, hacen que nos convirtamos en una marca personal apadrinar bajo los valores del sello de una editorial en concreto… Ojo, valorad bien esta carta, quizá no somos tan interesantes como nos pensamos. Si no tenemos un póquer, no juguemos esta baza.

 No todas las editoriales son iguales.

No nos confundamos, no os estamos diciendo que mintamos. Simplemente, que expliquemos con fuerza y argumentos todo aquello que nos convierte en una marca atractiva. Al final, una marca personal no es más que el discurso de las cualidades de una persona ordenado, bien explicado y con capacidad de seducción y convencimiento.

Y, fijémonos en lo que hacemos en la vida real. No pedimos un favor a un jefe, a nuestro padre o a una amiga de las misma manera. Adaptamos nuestro discurso, nuestros argumentos, incluso nuestras formas y lenguajes con cada uno de ellos. Con las editoriales o agentes literarios hay que hacer lo mismo.

Pensad qué buscan y adaptad vuestro discurso a ellas. Si no buscan jóvenes promesas, no les habléis del futuro, sino del presente y de vuestro libro. Si buscan algo comercial, destacar las potencialidades de venta de vuestras obras y no su calidad literaria. Si buscan innovar y sorprender, no les hablemos de nuestro público objetivo y centremos todos nuestros esfuerzos en el texto,  nuestro estilo, en aquello que nuestra novela aporta al panorama literario.

Al final, un cuento puede explicarse de mil maneras. Sólo hay que saber qué quiere escuchar nuestro interlocutor y, nunca, mentir. Simplemente, exponer nuestros USP de la manera más idónea.

El camino de nuestros libros puede ser muy largo.

Lo dicho al principio, movamos nuestra novela y tomémoslo como una carrera de fondo. Si no estamos en el lugar adecuado en el momento adecuado pero no desfallecemos, lo encontraremos. Hallaremos a ese editor o agente literario que compre nuestra marca como autores, lo que ofrecemos, lo que somos.

Y, siempre podemos autopublicar. Quizá no es la manera ideal, pero es un paso. Y, si lo hacemos, cualquiera de los consejos que se han dado en este artículo sirven. Con nuestro libro, creémonos una marca, expliquémosla, seduzcamos a nuestros lectores potenciales y, el éxito, vendrá sólo.