Descripción
Una historia que sucedió en un rincón olvidando e Colombia, llamado la playa del Francés porque, según cuentan las lenguas, a algún europeo le hizo pensar en el atardecer del mediterráneo en los años 1800.
Moralejas no me dejó este cuento. Cada quien entiende lo que quiere entender, y ve lo que su condición y conciencia le permite. Pero si me dejó un regaño, con el cual sigo luchando todos los días en diferentes circunstancias; quitarme esa maña de juzgar primero y observar después.
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