Descripción
Hay demasiados pasos cansados, agotados. Y no por falta de recursos materiales, sino por falta de sentido vital, de lugar de descanso. Nos escandaliza que alguien acabe tirándose de un precipicio. Lo único que busco, de la manera más neutra posible, es que sin imponer nuestras verdades, nos preguntemos cuál es ese cansancio, esa terrible pesadez que trae el dolor más avasallador, aquellos matices que componen ese dolor humano, a veces tan misteriosos. Mirándome a mí, te puedo entender a ti. Mirándote a ti me puedo ver a mí. Este es el resumen de estos relatos, una visión del dolor desde mis ojos. Desde unos ojos mirando a otros.
Para comentar, hay que estar registrado