Descripción
Vivo, desde hace años, con un parásito. Que no se malentienda, no estoy hablando en sentido figurado, sino estricto. Vivo solo, nadie viene a verme, y está bien así. De modo que si a alguien se le ocurre pensar que hablo de otra persona, de esas que ahora llaman “tóxicas”, está muy equivocado. El mío es un parásito real; lo imagino parecido a una especie de cucaracha, o tal vez una garrapata. Vive dentro de mi cabeza, aunque he tenido la posibilidad de reconocerlo rondando el pecho, y juraría que una vez anduvo por el brazo derecho. Fuera de eso, vive sólo en mi cabeza.
Andrés Dickinson - martes, 2 de marzo de 2021
Caramba Javier, qué relato tan excelente. Me gustó mucho, me sentí como leyendo a uno de los grandes, no sé, a Chéjov, a Maupassant, aun podría incluir a Kafka a ojos vista, pues este texto se me antoja, como a otros, muy kafkiano, y eso es lograr combinar esa locura que hay dentro, con la maestría de un espíritu imaginativo, pulcro, que se expresa con esmero. Felicitaciones por tan buen relato, me sostuve en la lectura como viendo a un malabarista, y que alegría que ese malabarista del lenguaje haya sido usted.
Lucas Villagra Ordozgoiti - domingo, 28 de febrero de 2021
Un relato muy intretenida y envolvente
RE:
Javier O. Sosa - lunes, 1 de marzo de 2021
Te agradezco, Lucas. Siempre es bueno saber que lo que uno escribe pueda generar interés. Un saludo
daniel bernardo grimberg - domingo, 28 de febrero de 2021
Muy bueno Javier. A mi, este relato me da que pensar. Un saludo.
RE:
Javier O. Sosa - lunes, 1 de marzo de 2021
Muchas Gracias, Daniel, como siempre. Si algo de lo que escribo invita a pensar, lo considero un salario más que suficiente. Complacido de que haya sido de tu agrado. Saludos
Enrique Casanovas - martes, 23 de febrero de 2021
¡Muy bueno! Te felicito, como "La Metamorfosis" pero más sutil, más realista. Calificación: ¡10 puntos!
RE:
Javier O. Sosa - sábado, 27 de febrero de 2021
Gracias, Enrique. Aunque la idea no era que sea kafkiano, creo que así salió, tal vez porque es la única manera de plantear eso malvado dentro de uno que se identifica, vaya a saberse por qué, con insectos. Tal vez porque son cosas pequeñas, imposibles de aniquilar, y que se mueven con una rapidez alarmante. Gracias por tus palabras
JESUS MIGUENS FIEIRO - lunes, 22 de febrero de 2021
Buen relato metafórico. Bien redactado. Me gustó. Un saludo
RE:
Javier O. Sosa - sábado, 27 de febrero de 2021
Muchas Gracias, Jesús. Muy complacido de que haya sido de tu agrado. Saludos
Jorge Torres - lunes, 22 de febrero de 2021
Todos los tenemos Javier. Pero hay que hacer un pacto, llamado simbiosis. En mi caso el parasito me aporta todos los pensamientos lucidos y yo le alquilo mi calota hueca, jajaja. Muy bueno, como siempre amigo.