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Noel M Cando publica su novela Wayfarer

Noel M Cando publica su novela Wayfarer

Noel M Cando es uno de los autores más exitosos de nuestra comunidad. Después de varios años cosechando éxitos entre todos los usuarios de la comunidad y triunfar en los Premios MGE 2016, el equipo de editores del grupo, selecció su obra Wayfarer para ser publicada por Caligrama

El propio autor nos narra su experiencia a lo largo de este tiempo y nos cuenta cómo ha vivido la evolución de la novela y la publicación de la misma.

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Caligrama acaba de publicar Wayfarer. En poco menos de un mes, la novela llegará a las librerías y a todas las plataformas de venta online que trabajan con Penguin Random House Grupo Editorial. Visto desde aquí, me da la impresión de que el tiempo ha pasado volando. Sin embargo, tengo claro que antes ha sido necesario invertir toneladas de dedicación. ¿Cómo empiezas algo así?

Me planteé un reto. Me dije: ¿Puedes imaginarte algo como Virginia Woolf pero con cadáveres en el asfalto? Lo hice. Era la primera novela negra que pensaba escribir y el núcleo duro iban a serlo ellas. De los personajes femeninos, el pulp y el hard-boiled han hecho con frecuencia comparsas decorativas, musas, mujeres fatales, cadáveres hermosos o, sin más, espejos donde el héroe se gusta… Y ya tenemos suficiente jazz de ése. Wayfarer nació con alma de punk-rock el 28 de junio de 2014. 

La verdad: de entrada me pareció un poco tosca, tuve que asegurarme de que no era un (arque)tipo travestido. Aún no sabía qué clase de ideas estaba asociando. Digamos que me bastó con la intuir que conectaba algo. Me entregué al trabajo con fe ciega. No miré atrás, escribí como nunca. Un mes, y no quedó atisbo de tosquedad, ella misma había arrinconado los tópicos a punta de navaja en callejones sin luz. Entonces vi que Wayfarer tenía lo bueno y lo malo del temperamento de una bomba: el potencial de deslumbrar y también el de romperlo todo al caer.

Durante noches, me dediqué a verla. Tenía una historia. Ella era la historia. Me someto a varios requisitos como novelista, y uno es escuchar a los personajes como las personas que en realidad son; por eso, me acodaba en mi escritorio con papel y bolígrafo, y Wayfarer hacía lo propio en la barra del bar con algo para fumar, beber y divertirse.  Hablaba y se me iba revelando poco a poco, mientras mi imaginación prestaba oídos. A mí, que soy abstemio y no pruebo ni un pitillo, me mantuvo en vela y tragando humo tres o cuatro horas cada una de esas noches. No veía la hora de irme a dormir. Me lo pasé bien.

Wayfarer comenzaba con una llamada nocturna desde una cabina callejera, una de esas llamadas que te despiertan con mal cuerpo. No sé si era el jukebox del fondo o qué, pero en mi cabeza resonó todo el tiempo «Nightcall» de Kavinsky. Durante días, me levanté por la mañana con aquel gusano en el oído, y también con esa voz de mujer rota y grave (la voz y la mujer) como una interferencia en las ondas cerebrales. En el interior de Wayfarer, como dentro de ese conductor fantasmal que telefoneaba de madrugada en la canción, había algo difícil de explicar (There’s something inside you / It’s hard to explain). Por ese motivo la forajida me transmitió su historia como a saltos en el tiempo, me condujo por meandros extraños y por la carretera se dejó espacios en blanco. Algo, a lo mejor ella misma, me dijo: «Ni se te ocurra ponerle orden, jod**».

Evidente: se refería a mi propio orden lógico. Además, habría sido inútil. Ella tenía un orden propio, tenía razones propias, me imponía un lenguaje propio (lo siento, mamá, sabes que me educaste bien y que yo solito no me habría aprendido tantos tacos). Y pasaba esto: Wayfarer hablaba claro, sonreía con ironía, era encantadora a su manera, siempre que el sarcasmo te resulte encantador. Y apenas me daba cuenta: me iba colando una historia retorcida, y la entreveraba de capas y de posibilidades de lectura. Ella sabe hacer cómplice al público. En algún momento incluso cambió, rebobinó o sacrificó ciertas partes de su versión sin que esto llegara a comprometerla. Me enseñó que no hay que tener miedo de arrugar unas cuantas páginas o aparcarlas en la guantera. Me di cuenta: lo de menos era haber decidido enseguida el comienzo o el final; lo interesante fue encontrar una llave de arranque. Y, llegado el caso, aprender a hacer un puente.

 

 

«Fíjate, lo intentan una y otra vez». Todavía era verano y hacía calor; Wayfarer señalaba a las moscas, que se daban de cabeza con los vidrios de las ventanas. Cuando ella habla es como cuando tú escribes: finges explicar una cosa para decir otra. Por supuesto, se refería a mí. Puedo decir que, a diferencia de ellas, yo había elaborando un plan, pero, al igual que ellas, y a pesar de mi plan, también me pasé un tiempo rebotando contra algo que no acababa de ver. Si la ironía fuera un baile, Wayfarer habría sido John Travolta.

Retórica aparte, a menudo ese algo que no acabas de ver eres tú mismo. Necesitas tomar distancia respecto del trabajo antes de continuar. Antes de dirigirse hacia la versión final, la mirada ha de entretenerse en cosas distintas durante un tiempo. Ha de refrescarse. También hay condiciones y espacios que ayudan. Encontré mi ruta a través de Megustaescribir. La comunidad fue decisiva para el éxito de Wayfarer. Hablo en más de un sentido. Reflexioné sobre cómo funciona esta comunidad y la entendí como un cauce de creatividad para el autor. Tuve en cuenta el modo en que determinan la lectura y condicionan al público el formato virtual y la pantalla como soporte. Me replanteé mis formas habituales de narrar, dar forma y de presentar el texto hasta el momento.

Cada historia necesita palabras propias y, según las circunstancias, una forma propia. Las características de Megustaescribir pusieron un encaje nuevo a los procesos de reescritura y organización de Wayfarer; creo que ha sido justo lo que necesitaba. Antes escribía con frecuencia como quien esculpe con un cincel pequeño un elefante; después de Wayfarer, acabé escribiendo como quien usa un hacha para quitar del bloque todo lo que no es elefante. Sé que mi protagonista lo aprobaría.

Atendí por lo menos a dos circunstancias evidentes:

1) Ante una pantalla se lee durante mucho menos tiempo. Sinteticé los capítulos y traté de expresar más en menos, me impuse límites en cuanto a cantidad y extensión basándome en mi intuición y mis propios impulsos lectores; los diálogos cobraron importancia y, como en Elmore Leonard, los usé a modo de vaciados precisos de mis personajes. Ahora, con la perspectiva del trabajo acabado, creo que la adaptación al medio me vino bien y que el resultado luce también sobre el papel.

2) Hay mucho que leer, los autores somos cada vez más y el tiempo y la paciencia de los lectores son cada vez menos. Consideré la reducción de los periodos de escritura/lectura y pensé cómo podía usar esto a mi favor. Mi decisión fue sumergir distintos bloques de la historia, todo aquello que no fuera necesario narrar, de manera que el lector se convirtiera en un explorador de icebergs narrativos. Dejé a flote aquello que me pareció sugestivo y diferencial. Me apliqué a fondo en la máxima de que mostrar es mejor que contar. Me dije que lo fundamental era presentar a una protagonista en un mundo en movimiento continuo, capaz de conducirte enseguida al interior del libro y poseerte con su lenguaje. Espero haberlo conseguido.

 

 

Luego el asunto dejó de ser algo solo entre Wayfarer y yo. La escritura es una vocación solitaria, y la comunicación entre el lector y el autor suele transcurrir en diferido, si es que llega a tener lugar. Pero Megustaescribir arrumba los límites tradicionales y establece un tipo de interacción lector-autor que no existía antes, no por lo menos a la misma escala. Facilita que el lector pueda conectar con una obra a medida que crece en el tiempo. Permite un diálogo directo con el autor y con el texto. Entre perfectos desconocidos. Para mí no solo es cuestión de cultivar seguidores. Creo que MGE ha resultado ser un espacio de intercambio de ideas y un instrumento de gran ayuda para recoger información sobre la recepción de mis escritos y, sin duda, para hacer mi trabajo. Es muy probable que Wayfarer fuera una novela bastante distinta de lo que hoy es de haberse gestado a solas en mi mesa.

La decisión de Caligrama me llegó como una sorpresa. Precisamente, en verano de 2017.

Me encontraba en Ávila con motivo de mis estudios de doctorado y recibí ese correo que todos los que escribimos deseamos encontrar en nuestro buzón algún día. El proceso de publicación comienza cuando entrego el archivo del manuscrito original a Caligrama tras una revisión intensiva. Ha sido un camino largo. Solo tengo buenas palabras para mi paciente asesora editorial y también para los equipos de diseño, corrección y producción. Los primeros cuidaron todos los detalles de la maquetación, del diseño del interior y la creación de la cubierta definitiva, desde la imagen a la tipografía; me entregaron hasta tres versiones de la misma. El equipo de corrección y yo nos entendimos a la perfección en lo que respectaba a las modificaciones que en los últimos tramos del proceso quise introducir en la tripa del libro, para mejorar el aspecto del texto y la textura de la prosa. El equipo de producción me ha hecho llegar un ejemplar con un acabado cuya calidad no difiere de los libros publicados por los sellos de prestigio de Penguin Random House Grupo Editorial. Paso a paso, han acompañado a Wayfarer con profesionalidad absoluta hasta ver la luz. Como decía al principio, ha sido necesario invertir mucha dedicación.

Y ahora, en este punto, tal como escuché decir a mi compañero Vicent Rosselló, autor también de este mismo sitio, en la presentación de su obra (El Fragmento Ámbar), no tengo la sensación de encontrarme sino en una nueva línea de salida. Espero que nos veamos pronto en la próxima meta.  

A todos, gracias.

Noel M. Cando.

Las opiniones de la comunidad (26)

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  • Dabone (Lucio)

    Dabone (Lucio) - lunes, 12 de abril de 2021

    Chau chau Noel =D Jiji

  • Elías Martos

    Elías Martos - lunes, 30 de diciembre de 2019

    Enhorabuena, Noel. Leí la novela con la esperanza de aprender de ti y de saber por qué habías conseguido llegar hasta aquí un poco con esa mezcla envidia (lo admito) - deseo de probar qué hay de cierto en lo que se dice y Wayfarer me pareció fabulosa. Muy bien escrita y con unos personajes femeninos muy fuertes a la vez que creíbles. Yo te felicito y espero que en poco tiempo saques más libros y nos dejes ver que esto no ha sido una flor de un año. Un saludo.

  • Rodro Mtnez

    Rodro Mtnez - lunes, 2 de septiembre de 2019

    Mi más sincera enhorabuena por tu novela y por cumplir tu sueño, encima con una editorial puntera. Bravo. Si no fuera mucha molestia, querría pedirte un consejo. Acabo de firmar un contrato con una editorial pequeña para publicar mi primera novela "El sargento cadáver" en los próximos meses. Tras la ilusión y la alegría inicial, me entró cierto vértigo cuando la editorial me habló de que tendría que comprometerme al máximo con la promoción (no soy precisamente una persona con don de gentes ni de una gran habilidad social). Pues bien, al margen de las instrucciones sobre el tema que esta plataforma nos facilita, me gustaría saber cómo fue tu experiencia personal en este aspecto y qué recursos empleaste, si hay algún truco que quisieras compartir... Muchas gracias por atenderme y discúlpame si estoy abusando de tu buena disposición. Felicidades por tan merecido éxito. Un saludo.

  •                                                                    Alejandra                                                                       Abraham✔️

    Alejandra Abraham✔️ - martes, 16 de julio de 2019

    ¡Qué alegría! Felicidades por el logro. Nos leemos pronto :)

  • Marce Elizondo

    Marce Elizondo - lunes, 10 de junio de 2019

    Mis felicitaciones, Noel, el talento da sus frutos!! Me siento agradecida y motivada por tu relato. Que sea con gran éxito, un abrazo desde Buenos Aires!

  • Norberto  Lembo

    Norberto Lembo - miércoles, 19 de diciembre de 2018

    Felicitacioens!

  • Noé  Rodríguez Barajas

    Noé Rodríguez Barajas - martes, 23 de octubre de 2018

    Muchas gracias, soy muy nuevo, pero saber que la pasión de escribir se va cimentando con tan buenos escritores, hacen que más de alguno se motive a escribir, expresar la imaginación con tinta.

  • Germán Martins

    Germán Martins - martes, 16 de octubre de 2018

    Gracias por contarlo de esta manera, tan motivadora y explicativa a las vez de los esfuerzos que requiere cada proceso. Soy nuevo en la comunidad, y espero pronto poder intercambiar con todos Uds.

  • Alvaro Amaya

    Alvaro Amaya - miércoles, 10 de octubre de 2018

    Sin lugar a dudas es un reconocimiento merecido. Me uno a las congratulaciones.

  • J. A. Fernandez

    J. A. Fernandez - martes, 17 de julio de 2018

    Noel muchas felicidades por este tremendo logro. Creo que muchos acá, admiramos que hayas podido conseguir este éxito con perserverancia y talento. Por mi parte, aún es un sueño lograr que en algún momento alguna editorial se interese en lo que estoy escribiendo. Sé que se trata de trabajo y trabajo, pero haciendo lo que nos gusta, sin duda. Un abrazo y el mejor de los éxitos en todo lo que te propongas.