Joaquin

Joaquin Ballines

, Argentina

Nací el 25 de marzo de 1987. Crecí y aún vivo en uno de los tantos barrios que tiene la Ciudad de Buenos Aires, en la República Argentina. Al egresar de la escuela media, inicié la carrera de Educación Física. Más adelante, me gradué como Guardavidas en la Cruz Roja. A medida que fui trabajando en escuelas y clubes fui completando mi maravillosa carrera a través de postítulos. Así fue como llegué a recibirme de Licenciado en Educación Física y Diplomado en Natación. Actualmente, sigo trabajando en el rubro docente para el GCBA, manteniéndose actualizado profesionalmente mediante cursos que dicta el Ministerio de Educación. Distante parece el área a la que me dedico respecto de la cátedra de Literatura. Es por ello, que tal vez algunos se pregunten: ¿Cómo surge este libro? Supongo que uno de mis valores más importantes, es ser agradecido. Por lo tanto, no puedo dejar de mencionar que, así como me dedico a lo que alguna vez soñé, también en las distintas etapas de mi crecimiento, fui ciertamente acompañado por las compañías dedicadas a la creación de video-juegos. Recuerdos como los que me dieron los juegos: Star Fox, Kirbyland y varias tiradas de Pokémon, quedarán en mi cabeza por siempre siendo quizás esos momentos de diversión los que influyeron en mi futura creatividad literaria. Es probable que, para los creadores de estos juegos, yo sea un número más de la enorme cantidad de seguidores, pero para mí, esos recuerdos en los que entran muchos de la saga de “The Legend of Zelda” que tanto he disfrutado, quedaron en mi memoria contribuyendo al valor agregado que hace que hoy sea quien soy. Para dar nacimiento a este libro me inspiré, en ciertos momentos y sucesos aleatorios de varios juegos diferentes; mayoritariamente provenientes de la saga antes nombrada. Sin embargo, las personalidades de los personajes, son inéditas y están basadas en mi familia y amigos. No pretendo lucrar a través de la trayectoria de la compañía creadora de los juegos, aunque obviamente los fans encontrarán similitudes. No obstante, no hace falta haber jugado previamente a alguno de esos juegos para disfrutar y entender la trama del argumento que desarrollo. Anhelo que esta historia pueda ser traducida y darse a conocer en el mundo, hasta llegar a los ojos de los desarrolladores de video-juegos y éstos la vean tan atractiva como para volcarla en una de sus sagas. Hoy día sostengo que los video-juegos son, en muchas ocasiones, una herramienta interactiva de aprendizaje si uno se lo propone. En varias oportunidades, he podido relacionar el mundo de la ficción con mi trabajo, recreando secuencias de actividades novedosas para trabajar con mis alumnos. Los videos-juegos son capaces de contar una historia como lo hacen otros géneros literarios como por ejemplo la novela, el cuento o un poema. Asimismo, el video-juego agrega contenido audiovisual como podría hacerlo una canción, una pintura o película. En otras palabras, para mí, un video-juego es una expresión de arte. Sin embargo, considero que en cierto punto la tecnología puede generar una adicción y a veces una dependencia poco saludable. Muchas veces he escuchado frases como: “los video-juegos enferman la cabeza”, “el que juega video-juegos se vuelve adicto”, “jugando video-juegos se pierde la vida social”, “por jugar video-juegos evita salir a jugar al parque, perdiendo contacto con la naturaleza” y demás afirmaciones que tienden a culpar a éstos para evitar la responsabilidad de los adultos a la hora de poner un límite y establecer un equilibrio. Una de mis mayores motivaciones para querer publicar un libro con los nombres de los personajes que creó Nintendo (aparte de hacer de esta manera una suerte de tributo u homenaje); es demostrar en cierta forma, cómo alguien que pasó horas de su infancia y adolescencia jugando con ellos, puede ser tan competitivo como cualquier otra persona. Me gustaría que la gente pensara: “jugó video-juegos, tiene amigos, familia, novia, vida social, educación académica y escribió un libro contando una historia que conmovió a más de uno” Por eso esta historia tiene como objetivo, además de entretener, unir ideas y expandir horizontes, tanto en la persona no afín a los video-juegos, o aquella que le cuesta acercarse a la lectura como también a los que fluidamente se dejan transportar en viajes imaginarios sea cual sea el medio. En este libro las palabras interactúan conservando la dinámica de un videojuego, haciéndolo a mi entender, llevadero y entretenido para el lector. Espero que leyendo esta historia sientan el mismo placer que yo al escribirla, sabiendo que no será la última, sino que es el comienzo de una aventura aún mayor. Deseo que puedan apreciar con su imaginación, los fantásticos escenarios y sumergirse en las emociones de los personajes. Los invito a descubrir y disfrutar la maravillosa historia de Link, el héroe del tiempo.

Autores favoritos: Conan Doyle, J. K. Rowling

Géneros favoritos: Ciencia ficción y fantasía